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Solemos relacionar el tratamiento de Ortodoncia con la necesidad de embellecer una sonrisa y hacerla perfecta.  Pero el hecho de corregir unos dientes apiñados o con una alineación imperfecta, y el lograr una correcta mordida tiene efectos muy positivos en nuestra salud general y en nuestra calidad de vida.

Recientes estudios llegan a relacionar una mala oclusión con un peor control de la postura y con el equilibrio… Sin nombrar la conocida repercusión que la maloclusión tiene para evitar problemas en la articulación temporomandibular y eliminar sus consecuencias: migrañas, dolor orofacial, chasquidos, molestias de oídos, etc… Además, una correcta alineación dentaria, facilita la higiene bucodental y puede evitar la acumulación de placa bacteriana y de sarro, que provocan enfermedades periodontales, lo que se relaciona, a su vez, con otros problemas de salud como cardiopatías, diabetes, afecciones respiratorias o riesgo de parto prematuro.

Los pacientes que concluyen su tratamiento de Ortodoncia, descubren mucho más que una bella sonrisa; además de ganar en autoestima, descubren como desaparecen ciertas molestias que afectaban a su salud y a su bienestar general, y previenen enfermedades relacionadas con la salud de las encías.