Durante los días de Semana Santa nuestra actividad cotidiana cambia, y con ella muchos de nuestros hábitos: los compromisos o viajes, para quienes deciden tomarse unos días de vacaciones, hacen que nos saltemos fácilmente nuestra rutina de higiene dental, lo que puede repercutir muy negativamente en nuestra salud bucodental y afectar a nuestra salud general.
- Controla tu dieta: modera el consumo de alimentos dulces propios de estas fechas, como las torrijas, los buñuelos, los huesos de santos o los huevos de chocolate; consume alimentos saludables para tus dientes (el marisco y algunos pescados ayuda a prevenir la aparición de caries y la inflamación de las encías); y ten cuidado con los alimentos duros (evita morder rosquillas o mariscos directamente, especialmente si llevas carillas, restauraciones de composite u ortodoncia)
- Cuida lo que bebes: muchas bebidas tienen un pH ácido (vino blanco, gin tonic, refrescos, cerveza...), y un consumo excesivo puede desmineralizar tu esmalte dental. Además, muchas bebidas (vino tinto, tés rojos) tiñen y amarillean los dientes
- No descuides tu higiene dental: lleva contigo tu cepillo dental y realiza tu cepillado después de las comidas. Si te acuestas tarde, no debes irte a la cama sin cepillarte los dientes
- Modera el consumo de tabaco: además de problemas periodontales puedes sufrir la desagradable halitosis
- Visítanos a la vuelta: si este año aún tienes pendiente tu revisión dental, no dejes pasar el momento para pedirnos cita y afrontar lo que queda del año con tu boca sana o convenientemente cuidada
¡Cuida tu boca esta Semana Santa y sonríe con salud a la vuelta!